El Cuidador: Aliento, Apoyo y Compañía del paciente de cáncer

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Cada cuidador se enfrenta a desafíos únicos, es una persona que se somete a un cambio en los roles, de repente se convierte en enfermera, consejero y abogado, además de ser al mismo tiempo esposa, padre, hija o hijo.

Este cambio de roles, puede poner una tensión en la relación con ese ser querido. Puede tomar tiempo y comprensión para que ambos puedan adaptarse a este cambio y a las nuevas expectativas que trae, pero prácticamente todos comparten una necesidad fundamental, para poder cuidar de forma eficaz, para poder estar ahí cuando ese ser querido lo necesita, un cuidador necesita velar por el bienestar físico, mental y emocional de sí mismo.

El Burnout del Cuidador

Si una persona está agotada no puede atender y cuidar adecuadamente a su ser querido, además, aunque muchas veces no nos demos cuenta ese ser querido que cuidamos esta probablemente más preocupado por nuestro bienestar de lo que creemos. Es frecuente ver a los cuidadores colocar sus propias necesidades a un lado para centrarse en las necesidades de sus seres queridos. Esto puede conducir al agotamiento y desgaste del cuidador, que puede manifestarse de forma física y mental de las siguientes formas:

  • Fatiga
  • Cambios alimenticios
  • Problemas para dormir
  • Aumento de la ansiedad
  • Depresión
  • Aislamiento Social
  • Irritabilidad

 

Consejos para cuidar

Para poder acompañar en su vida diaria a un paciente de cáncer, debemos mantenernos en condiciones óptimas para poder suplir las atenciones y necesidades de esa persona, debemos velar por mantener nuestro bienestar físico y mental, algunos consejos de cómo cuidarte:

1. Prioriza responsabilidades:

Haz una lista de tareas diarias y da prioridad a lo que hay que hacer. Dentro de tus actividades crea breves períodos de descanso. Por otro lado, probablemente tu ser querido quiere sentirse independiente y en control en ese momento, anímale a ser tan autosuficiente como quiere ser y déjalo colaborar dentro de lo posible.

2. Haz tiempo para ti:

No tienes que sentirse culpable por necesitar y buscar un tiempo para ti y aunque no lo creas, tu ser querido puede necesitar ese espacio también, permítanse tener ese espacio. Sal a dar un paseo, ve una película, habla con un amigo, lee un libro, escucha música. Incluso si sólo es por unos minutos, haciendo algo que te gusta puede ayudarte a sentir más fresco y con más energía.

3. Cuida de tu propia salud:

No ignores los síntomas físicos y emocionales, tales como pérdida de apetito, dificultad para dormir, o dificultad para concentrarse.
Mantente al tanto de tus citas médicas y los medicamentos que estés tomando. Asegúrate de dormir lo suficiente, haz ejercicio regularmente y come bien, haz todo lo que pueda minimizar la irritabilidad, la fatiga y el estrés. Tu salud es tan importante como la de tu ser querido.

4. Conoce tus limitaciones y deja que otros ayuden:

Es común que los cuidadores sientan que no están haciendo lo suficiente. Trata de no tomar más de lo que puedes manejar. Equilibrar las tareas de atención con el trabajo a tiempo completo y otras responsabilidades puede ser agotador. Creer que eres la única persona que puede hacer todo el trabajo no es saludable. Acepta si te ofrecen ayuda, para hacer diligencias, cocinar, limpiar, ir al supermercado, lavar, etc. No tengas miedo de compartir la responsabilidad con los demás.

5. No te aísles:

Conectarte con otras personas puede ayudarte a sentirte menos solo y proporcionar una salida emocional muy necesaria.
Compartir sus sentimientos y preocupaciones con la familia y amigos o unirte a un grupo de apoyo, donde se puede hablar acerca de sus experiencias, también puede considerar hablar con un consejero profesional o líder espiritual.

6. Pasen tiempo juntos:

Tómate tu tiempo lejos del tema del cáncer, medicinas y visitas al doctor. Haz algo divertido con ese ser querido, con eso le muestras a esa persona lo que significa para ti. Hacer esto les hará sentirse mejor a ambos. Recuerde que pasar ese tiempo juntos es un regalo.

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Por: Lic. Auris K. Belén
Psicóloga Clínica
| Departamento de Psico-oncología, INCART

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