Enfermedad Nodular Tiroidea

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Por Dra. Jacquelin Díaz Rodríguez
Médico Internista – Endocrinóloga – Nutrióloga
| Departamento Hematología INCART



Iniciamos definiendo la enfermedad nodular tiroidea (ENT) como la presencia de un nódulo único o varios dentro de la glándula tiroidea.  Es más frecuente en mujeres y en las personas de la tercera edad.
 
¿Qué es un nódulo tiroideo?

Es un crecimiento del tejido tiroideo o un quiste que forma una masa en la glándula tiroidea. Al parecer el desarrollo de nuevas técnicas de ultrasonido y la indicación sonografía tiroidea de alta sensibilidad por su bajo costo y fácil ejecución ha permitido que la detección de los mismos sea cada vez más frecuente y explicaría  un aumento de la incidencia y prevalencia, pasando desde una muy baja frecuencia a la palpación de un 4 a 7%, y por hallazgo sonográfico la prevalencia estimada va entre 13 a 67% en la población general. 

 

¿Cuáles son los síntomas que podría sentir una persona con nódulos tiroideos?

Usualmente es una lesión asintomática, pero en caso de que tenga un nódulo grande la persona se puede quejar de ronquera, dificultad para deglutir y respirar, más sensación de nudo en la garganta y en la mayoría de los casos es una alteración benigna, alrededor de un 90% la frecuencia. La malignidad va de un 5 a 10%, por lo que se debe descartar un proceso neoplásico subyacente en algunos pacientes, y esto se hará de acuerdo a los antecedentes del mismo, más las características clínicas y ultrasonográficas del nódulo en particular. 

¿Qué causa la aparición de los nódulos?

La causa es desconocida, sí tienen mayor riesgo las personas que tienen antecedentes familiares con nódulos tiroideos y la deficiencia de Yodo en la dieta.

¿Cómo se diagnostican los nódulos tiroideos?

La mayoría de las veces por hallazgos en imágenes ultrasonográficas de tiroides y otros, en tomografías de cuello y en el exámen físico de rutina. Si el médico encuentra nódulos en la tiroides indicará pruebas de función tiroidea (TSH) pues algunos nódulos pueden asociarse a hipertiroidismo o hipotiroidismo (ver definición al final), aunque la gran mayoría se presentaran con una función tiroidea normal.

A pesar de los avances en los medios de diagnóstico, la identificación de los nódulos malignos de tiroides continúa siendo un reto para los patólogos, endocrinólogos y cirujanos. Aunque los factores pronósticos, la aplicación del método clínico y los estudios imagenológicos y funcionales pueden contribuir al diagnóstico; sus pilares fundamentales lo constituyen el estudio ultrasonográfico y citológico mediante punción aspirativa con aguja fina, y la biopsia por inclusión en parafina luego de una tiroidectomía.

La historia clínica, la determinación de TSH y la ecografía cervical son los estudios iniciales que hay que realizar en todos los pacientes. La ecografía tiroidea es el mejor método de imágen para estudiar esta patología, porque además de los datos anatómicos nos proporciona características que se asocian con el riesgo de malignidad. Esto, junto con el tamaño de los nódulos, y otras descripciones o características que nos reportará el ecografista, nos permitirá seleccionar aquellos en los que está indicado el estudio citológico. La citología  o biopsia aspirado con aguja fina sonodirigida es el método de elección en caso de un nódulo sospechoso de malignidad. También se pueden realizar estudios moleculares para ayudar al diagnóstico. Según el resultado citológico, el paciente será remitido a cirugía o únicamente vigilado sin necesidad de tratamiento; si el estudio no es concluyente deberemos repetir la punción.

La gammagrafía tiroidea solo estará indicada si en los laboratorios o pruebas de función tiroidea demostraron datos sobre hiperfunción o hipertiroidismo. 

¿Cómo se trataran los nódulos?

Dependerá del tipo de nódulo. Luego de estudiado si es un nódulo benigno, se le dará seguimiento u observación sin medicamentos. Si el nódulo es tóxico o hiperfuncionante, el tratamiento será el mismo de un hipertiroidismo, podría ser cirugía o tratamiento con yodo, luego de estabilizarlo con  medicamentos. Si el nódulo resultó ser canceroso o con sospecha de cáncer, se refiere al cirujano con fines de realizar una lobectomía o tiroidectomía total, más terapia con yodo radioactivo que destruya cualquier tejido remanente. En algunos nódulos benignos se decide realizar cirugía pues por su tamaño producen síntomas compresivos, como dificultad para deglutir, respirar o ronquera.

                GLOSARIO

        • Hipertiroidismo: La glándula tiroides está produciendo grandes cantidades de hormonas tiroideas.
        • Hipotiroidismo: La glándula tiroides no está produciendo suficiente cantidad de hormonas tiroideas para las necesidades del organismo.

Publicado en el:  Periódico El Nacional

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