Melanoma Cutáneo.

La mayoría de las personas tiene lunares y casi todos no son perjudiciales, pero ciertos tipos presentan el riesgo de convertirse en cáncer.

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, nos protege y al mismo tiempo permite la interacción de nuestro organismo con el ambiente circundante. Es una estructura compleja integrada por células, tejidos y elementos de la matriz extracelular que median una variedad de funciones: es una barrera física de permeabilidad, nos protege contra los agentes infecciosos, realiza la termorregulación del cuerpo, transmite sensaciones, protege contra la luz ultravioleta, repara y regenera las heridas, y forma parte de nuestra apariencia física externa.

Las diferentes funciones de la piel están mediadas por sus 3 principales capas la epidermis, dermis e hipodermis. Las células más superficiales de la epidermis son las que en gran medida, proporcionan protección contra la radiación ultravioleta.

Melanoma Cutáneo.

Es la patología más grave de cáncer de piel, se origina de los melanocitos, células derivadas de la cresta neural y localizadas en todos los tejidos. Es frecuente que el primer signo del melanoma sea un cambio de tamaño, forma, color o textura de un lunar, estos pueden ser de color marrón o negro, aunque también se presentan de color rosado o blanco.

En las últimas décadas la incidencia de melanoma aumentó de manera significativa en todo el mundo. El riego de presentar melanoma invasor durante la vida se estima que es 1 en 62 personas para las nacidas en el 2006. El melanoma invasor de la piel es el quinto lugar en orden de frecuencia de cáncer en los hombres y el sexto lugar en las mujeres con mayor frecuencia en mujeres de raza blanca de 25 a 29 años.

Existen más de 10 subtipos de melanoma que están definidos por características específicas en apariencia, edad del individuo y la parte del cuerpo en la que aparecen. Los más comunes son:

  • Melanoma Extensivo Superficial: Es el subtipo más común, 70% del total de los melanomas cutáneos, se diagnostica entre los 40 y 50 años, con frecuencia en las piernas de las mujeres y la parte superior de la espalda en los hombres.
  • Melanoma Nodular: Es el 2do. Subtipo de melanoma en orden de frecuencia, representa del 15 al 30% de los melanomas. Inicia a una mediana edad de 53 años. Localización más frecuente es el tronco, se manifiesta como una lesión sobre elevada de color azul oscuro negro o rojo- azulado uniforme.
  • Lentigo maligno (LM) y Melanoma Lentigo Maligno (MLM): El LM es un subtipo de melanoma localizado, se presenta como una macula marrón semejante a una peca que suele aparecer sobre una piel dañada por el sol. El MLM invasor representa 10 al 15% de los melanomas cutáneos. Esto subtipos se diagnostican con mucha frecuencia entre los 70 y 80 años. Son poco frecuentes antes de los 40 años y la localización más común es mejilla y nariz; en los hombres también compromete cuello, cuero cabelludo y la orejas.
  • Melanoma Acrolentiginoso: Es la forma más común de melanoma en individuos de pigmentación más oscura, un 60 al 72% individuos de raza negra y un 29 al 46% en los asiáticos. El sitio más común es la planta de los pies y la palma de las manos.

Factores de riesgo del melanóma cutáneo:

  •  Exposición a radiación ultravioleta (exposición a luz solar).
  •  Características fenotípicas (piel clara tipo I y II, ojos azules o verdes, cabello pelirrojo o rubio), numerosos nevos típicos o lunares, así como más de un nevo o lunar atípico.
  • Nevus melanocitico (nevo congénito grande).
  •  Factores hormonales y reproductivos.
  •  Xeroderma pigmentoso.
  • Historia familiar y personal.
  •  Mutación de la proteína p16.

Prevención:

  • Limitar la exposición a la radiación ultravioleta y prevenir la quemadura solar sobre todo en la niñez y la adolescencia.
  • Evitar la hora pico de luz solar, entre 10:00 a.m. y 4:00 p.m.
  • Utilización de sombreros de ala ancha, lentes de sol, proteger la piel con ropa.
  • Utilización de protectores solar mínimo cada 3-4 horas.
  • Realizarse autoexámenes regulares de piel.

Opciones de tratamiento:

Según la etapa en que se encuentre el cáncer, las opciones de tratamiento pueden incluir: Cirugía, Inmunoterapia, Terapia dirigida, Quimioterapia, Radioterapia. Lo más habitual es el tratamiento multidisciplinario iniciando con la extirpación local amplia con el propósito prevenir la reaparición local secundaria a enfermedades persistentes mediante la extirpación completa con márgenes sin tumor confirmados por examen histopatológico.

La señal más importante para el melanoma es algún lunar nuevo en la piel o uno existente que haya cambiado en tamaño, forma o color. Otra señal es un lunar que luce distinto a los otros en su piel (conocido como el signo del patito feo). Si presenta cualquiera de estas señales, acuda a su médico para una revisión.

Escrito por:
Dra. Esther Féliz
Médico Dermatóloga
Teléfono: 809-289- 2700

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