El cáncer colorrectal se refiere a aquellos tipos de cáncer que surgen en el intestino grueso, ya sea en el colon o en el recto. Constituyen la segunda causa de muerte por cáncer en ambos sexos y es el tercer tipo de cáncer más diagnosticado en el mundo.
A pesar de que el cáncer colorrectal es uno de los tipos de cáncer que posee pruebas de detección y puede encontrarse en forma temprana, según las estadísticas, aproximadamente 1 de cada 3 personas no se realizan las pruebas de detección con regularidad y alrededor de 23 millones de personas en las edades de riesgo nunca han sido examinadas.
La mayoría de cánceres de colon y recto se desarrollan a partir de un pólipo adenomatoso o adenoma. Se estima que menos del 5% de los adenomas se convertirá en cáncer, sin embargo, más del 80-90% de los cánceres de colon y recto posiblemente han pasado por esta fase en algún momento de su desarrollo.
Factores de riesgo.
Alimentación y sobrepeso: Las dietas altas en grasas, carnes rojas y procesadas, así como pocas fibras, vegetales y frutas junto al sobrepeso e inactividad física incrementan el riesgo de cáncer colorrectal tanto en hombre como en mujeres.
Edad: El riesgo de tener cáncer de colon aumenta con la edad. Más del 90% de los casos se diagnostican a personas de más de 50 años de edad.
Historia familiar de cáncer: En algunos casos, el individuo nace con daños en algunos genes relacionados al cáncer colorrectal. Éstas personas tienen mayor predisposición que la población general a desarrollar este tipo de cáncer.
Fumar: Aunque el tabaco está directamente asociado al cáncer de pulmón, muchas de sus toxinas también están relacionadas a otros tipos de cáncer como es el caso del cáncer colorrectal.
Síntomas.
Es importante enfatizar que no es recomendable esperar a tener algún síntoma para hacerse las pruebas de detección de cáncer colorrectal. Los pólipos precancerosos y el cáncer colorrectal en sus primeras etapas no siempre presentan síntomas.
Algunas señales de alerta son:
– Sangrado rectal.
– Sangre en las heces.
– Calambres o dolor abdominal.
– Debilidad y fatiga.
– Pérdida de peso.
– Cambio en los hábitos intestinales, como diarrea o estreñimiento cuya duración exceda varios días.
Es muy común que el diagnóstico del cáncer colorrectal se realice después que se presentan los síntomas, debido a que la mayoría de las personas con cáncer colorrectal en etapa inicial no tienen síntomas de la enfermedad.
Diagnóstico.
Las pruebas más comunes para el diagnóstico de este cáncer son:
– Historia clínica y examen físico.
– Análisis de sangre y heces.
– Colonoscopia y biopsia.
También, en caso de un diagnóstico positivo, es posible que sea necesario realizar otros estudios como radiografías, sonografías, tomografías, resonancia magnética, entre otros, para determinar la extensión de la enfermedad.
Prevención.
Se recomienda evitar el exceso de carne roja y alimentos procesados, así como el uso del tabaco y el alcohol. Se recomienda comer abundantes frutas, verduras y alimentos ricos en fibra así como realizar ejercicios físicos.