Medicina Nuclear – Una técnica de diagnóstico por imagen poco conocida.

En una era de avances médicos espectaculares resulta fácil ser inmune al desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico y tratamiento calificadas como de última generación. La medicina nuclear puede ser clasificada en esta categoría. De historia relativamente corta, es una especialidad casi desconocida para la mayoría de la población.

La medicina nuclear está definida como la especialidad médica que emplea el uso de fuentes radioactivas no encapsuladas para el diagnóstico y tratamiento de distintas enfermedades. Atendiendo al aspecto clínico, la medicina nuclear posibilita aplicaciones médicas tan diversas como el estudio de la morfología de un órgano, la evolución de una función fisiológica, el análisis de un componente biológico y el tratamiento de un proceso patológico.

Actualmente la Medicina Nuclear es una especialidad consolidada, cuyas indicaciones de uso se encuentran en todas las Guías de Práctica Clínica de patologías tan prevalentes como las oncológicas, cardiovasculares, neurológicas, nefrológicas, gastrointestinales, endocrinológicas e infecciosas.

El poder de la medicina nuclear en el campo diagnóstico está basado en su sensibilidad para detectar cambios en los órganos del cuerpo a un nivel funcional, mucho tiempo antes de que se produzca un daño anatómico estructural, detectado por las técnicas radiológicas de diagnóstico convencional (Rayos X, TAC, RMN).

Esto es posible mediante la administración de un radiofármaco, que contiene una pequeña dosis de un material radioactivo de emisión gamma, que unido a una molécula biológica, se dirige al órgano a estudiar, donde será utilizado en su funcionamiento y luego eliminado por las vías naturales, siendo la vía urinaria la forma más frecuente de eliminación. Este compuesto no posee efectos secundarios ni reacciones adversas significativas.

Posterior a la administración del radiofármaco y mediante la utilización de una gammacámara, se obtienen imágenes en las que se localiza, se registra y se mide la distribución del radiofármaco en el organismo.

En los últimos años, el surgimiento y desarrollo de la tecnología PET (tomografía por emisión de positrones) como modalidad de imagen morfo-funcional en el diagnóstico, estadificación,monitorización terapéutica y sospecha de recurrencia de cáncer, ha hecho que la medicina nuclear vuelva a presentar un incremento en su demanda de exploraciones.

Desde el punto de vista terapéutico, las aplicaciones más conocidas de la medicina nuclear son el cáncer diferenciado de tiroides, el hipertiroidismo y el tratamiento del dolor óseo o articular, mediante radiofármacos de emisión beta.

En las últimas décadas se ha desarrollado la llamada radioinmunoterapia que es un tipo de radioterapia en la que se une una partícula radioactiva a un anticuerpo monoclonal dirigido a un antígeno de superficie de una célula cancerígena en específico, permitiendo tratar ese tipo de cáncer, tanto el tumor primario como sus posibles metástasis.


Espcrito por:
Dra. Rosangie del Castillo
Médico Nuclear. Especialista en PET.
Coordinadora Centro PET/CT – INCART

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